miércoles, 28 de mayo de 2008

Adaptación, mejor que restricción

La contundencia y el ritmo trepidante de ‘Discipline’, el último single de los norteamericanos Nine Inch Nails, resuena en los auriculares conectados a mi ordenador. Mientras tanto el programa de LastFM está registrando las escuchas del reproductor de audio. En el último mes he escuchado más de setenta veces canciones del nuevo disco de la banda de Trent Reznor. LastFM utilizará estos datos para crear estadísticas sobre mis gustos musicales y ofrecerme recomendaciones personalizadas así como la posibilidad de ponerme en contacto con mis almas gemelas melómanas. Gratis, por supuesto. ‘Discipline’ también se alberga en mi disco duro de forma legal. Y tampoco he pagado por ella.

Parece que algo está cambiando. Parece que algo empezó a cambiar cuando aquel icono del diablillo blanco de Napster empezó a decorar los escritorios de muchos internautas. De esto hace casi ocho años y Napster no duró mucho. Pero fue sustituido rápidamente. Desde entonces los programas P2P y los servidores de almacenaje y distribución (Rapidshare, Megaupload) que permiten subir y, posteriormente, descargar ficheros de gran tamaño han proliferado al mismo tiempo que lo hacían las descargas de música, software, videojuegos o películas.

Las empresas y las instituciones defensoras de la propiedad intelectual se han visto involucradas en una lucha encarnizada contra las descargas de los internautas. David contra Goliat. El sistema jurídico tratar de adaptarse: “Ahora la ley actúa”, amenazan el Misterio de Cultura y la SGAE desde su spot en televisión, cine y radio. Es absurdo. Se ha convertido en un hábito, en una práctica común que realmente no se percibe como delictiva –por mucho que se equipare al robo de un coche en el anuncio antes citado – y que, de hecho, aún se debate si es delito o no.

Nine Inch Nails no fueron los primeros en ofrecer su álbum de forma gratuita. Los ingleses Radiohead ofrecieron su álbum, In Rainbows, gratuitamente en Internet, con la posibilidad de pagar “la voluntad”. El grupo no ha hecho declaraciones sobre las descargas pero ha trascendido que el precio medio que se pagaba por la descarga del disco eran cuatro dólares. Pudiendo obtenerse gratuitamente, esto quizás sirva de indicador de la moral de los internautas respecto a la obra creativa. El disco alcanzó el puesto número 1 de la lista Billboard estadounidense. Parece que tan mal, no les funcionó la iniciativa a los de Thom Yorke.

Muchos artistas han decidido promocionarse gratuitamente en Internet, permitiendo descargas si no de sus álbumes completo, sí de ciertas canciones, o con un perfil en MySpace y vídeos en el YouTube. Sin embargo, cuando se habla de piratería se apela a los derechos de autor. ¿Y a quién afecta la piratería realmente? ¿Al artista o los intermediarios, a las compañías?

La industria necesita redefinir su modelo. Un modelo en el que la adquisición de bienes culturales tiene precios, en ocasiones, abusivos. Necesita sacarle partido a Internet. Es una fuente inagotable de promoción. El boca a boca cibernético funciona. Hay una infinidad de posibilidades de negocio que no pasan por las restricciones. Se trata de adaptarse, porque los problemas que plantean actualmente no se van a resolver, al menos por las vías por las que se intenta.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Optimismo en las I Jornadas de Tendencias del Periodismo Digital en la Universidad Carlos III


Las I Jornadas de Tendencias del Periodismo Digital que organizó la Universidad Carlos III de Madrid en el campus de Getafe el pasado 14 de mayo se estrenaron con un mensaje optimista con respecto a las posibilidades del periodismo cibernético.

Chiqui de la Fuente fue el primer ponente del congreso. El periodista de El País y protagonista de la puesta en marcha de la primera edición digital del diario quiso aconsejar ante un auditorio repleto de estudiantes de Periodismo cómo introducirse en un mercado laboral creciente y afianzar su identidad cibernética. Comenzó desdeñando las predicciones apocalípticas sobre el futuro del periodismo amparándose en las nuevas oportunidades que ofrece el entorno de la red: nuevos medios, nuevos formatos, nuevos géneros, e incluso, una mejora de la situación laboral de los periodistas.

“Si no estás en Google no eres nadie”, sentenció el periodista. Se refería a la necesidad de crear una identidad profesional en la red, visible, relevante. Flickr, MySpace… pueden, utilizados correctamente, dar al mundo a conocer las aptitudes del dueño de los perfiles a la vista. “Un blog refleja el talento que tienes”, explicaba De la Fuente, “Es la mejor tarjeta de presentación, ya que eres tu propio editor, la agenda la marcas tú, te obliga a ser constante”. En definitiva, es necesario hacerse un hueco –vistoso y bien promocionado entre un público selecto – en el universo infinito de Internet.

Junto a un discurso eminentemente pragmático, De la Fuente continuó su ponencia analizando el impacto de Internet en el Periodismo. “Los valores profesionales siguen siendo los mismos: precisión, profundidad, imparcialidad, transparencia, independencia, saber escribir y trabajar en equipo” sin embargo advertía de la subversión de alguno de estos principios debido a las características del propio medio. Una interpretación errónea de “periodismo digital” podría llevar a un periodista recluido en la oficina, lejos del contacto directo con la noticia y sus protagonistas, o la manipulación de fotografías.


Antonio Martín Beaumont, director de la publicación online El Semanal Digital, y segundo ponente, coincidía con él en otro riesgo: “la dictadura de las audiencias” o permitir que las estadísticas de las visitas en determinadas noticias altere el criterio informativo y de relevancia de la publicación. A pesar de ello, las ventajas de Internet hacen prever un futuro halagüeño si se explotan sus posibilidades multimedia e interactivas.

martes, 13 de mayo de 2008

I Jornada Internacional de Tendencias en Periodismo Digital

La Universidad Carlos III de Madrid inaugurará el 14 de mayo las Jornadas Internacionales de Tendencias en Periodismo Digital, donde profesionales de la práctica periodística en la red y alumnos reflexionarán sobre la evolución de los medios de comunicación cibernéticos. El encuentro tendrá lugar en el Salón de Grados del Edificio Rectorado del Campus de Getafe.


Después de la presentación de las coordinadoras, Teresa Sandoval y Bárbara Yuste, el acto contará con la presencia de diversos expertos.

Chiqui de la Fuente es periodista de El País y Cadena Ser, además de llevar los blogs Chiquiworld y Chiquiads; ya tiene una dilatada experiencia en ponencias que recapacitan sobre la posibilidad de participación ciudadana que ofrece Internet o la blogosfera.





El director de El Semanal digital, Antonio Martín Beaumont, y el también director de la publicación online Periodismo Ciudadano Oscar Espiritusanto – que, además, cuenta con su propio blog – participarán también en estas jornadas.

Acudirá Jaime Estévez, exdirector de europapress.net. Su disidencia de la agencia se debió a una irresoluble concepción del papel de las agencias en Internet, un papel “olvidado”, según él. Tras su marcha, fundó Agora News, una agencia de noticias exclusivamente cibernética, “la primera agencia nativa digital”. Actualmente se encarga de dirigir el proyecto.

Las jornadas se clausurarán con el tema del “Marketing en la Red”. Para ello, compartirán su experiencia y visión Chema Martínez-Priego de la Agencia Interactiva Secuoyas y Luis Mañas Viniegra, es el Director de Marketing de Grupo Empresarial Magenta.

miércoles, 30 de abril de 2008

Fogel reflexiona sobre el futuro del periodismo

Adaptación, no desaparición

El Periodismo Digital fue, durante los días 23 y 24 de abril, el protagonista del salón de actos de la Universidad Complutense de Madrid. Allí se celebraba el III Congreso Internacional de Periodismo en la Red donde periodistas, bloggers, y expertos en la materia pusieron en común sus reflexiones y conclusiones.

La ponencia del periodista francés Jean-François Fogel inauguró el ciclo de conferencias. El responsable de la edición digital del diario “Le Monde” repasó los grandes hitos de la historia de Internet para analizar la etapa en la que se encuentra actualmente y los cambios que presenta el periodismo en ella.

Fogel describía esta etapa como una etapa de ruptura con su pasado, tanto tecnológica, como en cuanto al comportamiento de la audiencia o la relación de ésta con la información. Así pues, unos usuarios que cada vez tienen más y mejores accesos a la red y una heterogénea variedad de dispositivos con conexión, integran en sus vidas cotidianas las posibilidades que les ofrece la red. Fogel destacaba el uso cada vez más social de Internet, que está tejiendo densas redes de internautas: “La audiencia ahora acepta almacenar datos personales en la red”, explicaba el periodista haciendo referencias a redes sociales como Flickr o MySpace.

Esta actitud activa de los navegantes tiene su propia traducción en el mundo del periodismo. “Mientras que el periodismo clásico se apartaba de la audiencia, del monopolio y el ‘cállense’ se pasa al ‘soy yo’ del blog”, exponía Fogel, que hacía hincapié en el fenómeno del periodismo ciudadano como un hecho intermedio entre el monopolio y el individualismo blogger. La audiencia ya no tiene una acción limitada respecto a los medios, sino que comparte herramientas con ellos, y el aislamiento del lector se subvierte a favor de la creación de grupos. Esto obliga a los periodistas a responder ante una audiencia colaboradora y participativa.

Cambian también las rutinas productivas de los medios. La jerarquía de la información se sustituye por el incesante caudal de noticias y la urgencia y la inmediatez hacen desaparecer la agenda. Y ahora, “periodistas” ciudadanos publican sus propias informaciones.

Jean Fogel explica estos cambios:




¿Dónde queda aquí el papel del periódico imprenso, de la radio y la televisión tradicionales que se desmarcan de estas tendencias? Fogel zanja cualquier polémica apocalíptica y alarmista: “La prensa imprensa no va a desaparecer. Nunca ha habido ningún caso de un medio que haya desaparecido tras la aparición de otro”. Pero sí aclara que tendrá que adaptarse.

El ponente no especificó en qué sentido iría esta adaptación. Posiblemente, ya estamos viendo los primeros intentos en forma de un diálogo cada vez más activo entre el medio digital y el impreso. Las referencias recíprocas son cada vez más habituales: telediarios que instan a ampliar las informaciones en sus páginas web, ediciones impresas de los periódicos en formato .pdf disponibles online.

Pero también la diferencia debe ser subrayada. Los diarios conservan y potencian su rol de analista de la sociedad mientras Internet se supedita al imperativo del “ya”, la elaboración rápida de noticias y su ofrecimiento inmediato online. Visto así, la red más parece una herramienta enriquecedora y no un atentado contra la calidad del periodismo como se especula a menudo.